Descripción
En lo alto de la Cordillera de los Andes mendocinos, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, se esconde la majestuosa Laguna del Atuel, origen de uno de los ríos más importantes de la provincia. Rodeada de glaciares, morrenas y montañas que superan los 5.000 metros, la laguna se alimenta de los deshielos eternos que bajan de ventisqueros y nieves acumuladas.
Su formación está ligada a los antiguos procesos glaciares que modelaron estos valles, dejando depósitos de rocas y verdaderas murallas naturales que dieron lugar al espejo de agua que hoy contemplamos. El desagüe de la laguna da inicio al Río Atuel, que con el correr de los kilómetros dará vida a oasis, valles fértiles y finalmente al famoso Cañón del Atuel.
Caminar o cabalgar hasta la laguna es adentrarse en un paisaje único: vegas altoandinas, montañas teñidas por minerales, morrenas glaciares y cascadas que rompen el silencio de la montaña. El recorrido nos regala vistas inolvidables del Volcán Overo y de las escarpadas cumbres que se elevan en el horizonte, escenario natural de cóndores, guanacos y zorros andinos.
Llegar a la Laguna del Atuel es mucho más que un destino: es un viaje en el tiempo hacia el corazón de la cordillera, donde la naturaleza muestra con orgullo la fuerza que la formó y la vida que sustenta.
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